En los mismos se decomisaron 2.500 kilos de carne proveniente de faena clandestina que incluyen costillares de contrabando, carne en estado de putrefacción para la venta y elaboración de chorizo y, congelados en mal estado. Todo el material incautado fue destruido.
“Es una política del Gobierno Provincial realizar este tipo de inspecciones para garantizar la sanidad e inocuidad de los productos cárnicos que consume la población”, señaló el secretario de Ganadería, Tabaré Bassi.
Las inspecciones constantes también tienen como objetivo el resguardo del estatus sanitario de libre de aftosa sin vacunación de la Provincia y, el control del origen de la carne para evitar la comercialización de productos provenientes de la faena clandestina.
Estas actividades junto a la Policía forman parte del cronograma de trabajo que lleva adelante el MAGyP para luchar contra el abigeato y la venta ilegal de carne, el cual incluye capacitaciones a las áreas de bromatología de los municipios junto a las inspecciones y el trabajo en las camineras junto a la Policía provincial.